Desde que llegue a esta gran ciudad he tenido grandes, gratas y desagradables experiencias a lo largo de estos 3 y pico meses de trabajo. Pues sí, como ud. debe estar pensando yo no soy Santiaguino (y gracias al dios en que no creo no lo soy), soy un provinciano más que llego con su maletita de sueños, proyectos, aspiraciones y todas aquellas cosas que el ser un "chico de pueblo", implica.
Y sí, esta historia implica justamente como mi evolución personal va llevándome por el camino de ser un santiaguino más, cosa que no sé si es tragedia griega o bien solo una anécdota de la vida en esta ciudad.
Yo en mi ciudad, pueblo o provincia como ud. quiera llamarle, llamada Valparaíso siempre tuve la ventaja de tomar un bus, el trolebus, o hasta un ascensor para llegar a mi destino, y en el camino podías sortear peatones, un poco de congestión digno de una ciudad con calles pequeñas y muchas micros que como resultado ensalsaban el ambiente con una sinfonía de bocinas motores acelerados y hasta algún improperio para quien indignamente conduce a la defensiva, pero siempre recordando que somos región, lejanos a la vil y mundana vida acelerada que llevan los santiaguinos. Así es la vida en mi puerto querido, apasiblemente tranquila y enchuchante a veces.
Pues bien, cuando llegue a Santiago tuve la suerte y ventaja de vivir con un primo y su Familia, y aún mejor suerte de que él trabaje a dos cuadras de donde yo comencé mi practica profesional, por lo cual me vengo en auto todas las mañanas disfrutando del paisaje de la cordillera y de oxigenados tacones acelerados, que me recuerdan porque el verano es tan lindo. Durante el pasar de los días uno se va dando cuenta que aquí en Santiago, si hay taco en las mañanas no te tocan la bocina, que la gente cuando va a tomar micro hace fila sin decir nada, y en las micros y ascensores los hombres dan preferencia a las damas, yo con todo eso en una semana reflexione, debo reconocerlo, lo más provinciano del mundo....."pucha que son evolucionados en la capital".
Esto puede llegar a ser el orgullo de cualquier Santiaguino e inclusive tomar ribetes de propaganda política de algún con un ministro diciendo "pues si en Chile somos un país desarrollado" o bien al "abanderado" (cada vez que dicen eso se me imagina al aludido(a) de turno como la Bolocco y su foto con la bandera de nuestro país vecino) de la oposición hablando demagogicamente de como es el "Chile de Hoy". Déjeme decirle que esta equivocado, que la gente hace fila para tomar micro, porque sino lo hace alguien de la fila te recordara a tu parentela y lo muy estúpido que eres al tratar de tomar el transantiago, porque la micro se llena como una lata de sardinas y avanza a 18 mts por hora.
Pero que tiene que ver el transantiago con ser santiaguino se dirá ud.?? pues mucho, ya que cuando por la mañana me vine en micro, ya desde hace un tiempo lo hago por diferentes razones, estar en la fila y ver como la micro se llenaba para después hundirse en un taco de proporciones mayúsculas de tamaño 72, no me pareció extraño a lo cual pensé sonriendo, soy un santiaguino más, soy una ovejita del rebaño de esta gran ciudad.